UN BILLÓN DE DÓLARES AL AÑO EN SOBORNOS: ONU
Hoy se celebra el día internacional contra la corrupción, la ONU estima que cada año se paga un billón de dólares en sobornos y se roban 2,6 billones anuales mediante actos de corrupción, esas sumas equivalen a más del 5% del producto interno bruto mundial. Según el programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo se calcula que en los paises en desarrollo se pierde por actos de corrupción una cantidad diez veces mayor que la dedicada a programas de asistencia social.
En México, un político señalado en redes sociales como -corrupto- y, a quien le han señalado en algunos medios de comunicación de cometer inumerables actos deshonestos ha recurrido a la estrategia de comprar publicidad para beneficiar una imagen maltrecha con trucos que cibernautas le reclaman de mal gusto, pues agrego en su publicidad de facebook al payaso Pipo, personaje público ya fallecido que hizo historia entreteniendo a niños y grandes en su programa de televisión que se transmitía por el canal 3 de Monterrey en la década de los ochentas y noventas.
Expertos consultados en imagen expresaron a sinpelos.mx, que esa es una estrategia a la que recurren personas con mala reputación. “Cuando una persona cuenta con negativos en su contra, lo recomendable al promoverlo en medios es asociarlo a una persona querida por la gente, de esa manera se induce al público a expresar un sentimiento de aceptación para con el personaje repudiado”, estableció Alonso Estrada Limón uno de los estrategas de publicidad de FORD Internacional.
Otra fuente consultada por sinpelos.mx sobre el tema expuso “El manejo de la imágen de un político es igual al de una marca que en este caso se refiere a la percepción que los ciudadanos tienen de esa persona y que están relacionados a sentimientos, actitudes, creencias explícitas, implícitas, conscientes e inconscientes. En el caso de un político corrupto como es el caso, las imágenes deben ser fáciles de comprender y estar asociadas a cuestiones tiernas o socialmente aceptadas; por ejemplo, vincular al político deshonesto y corrupto con la imágen de un niño o de una mascota aceptada generalmente por la mayoría de las personas”, expresó.