El día de la elección municipal del 2018, Juan Manuel Rodríguez Flores, participaba como Sindico en la planilla del entonces Panista Adrián González pero, justo ese día desapareció. No se supo nada de él. Y tenía encomendada una de las misiones más importantes dentro de una contienda electoral; el reunir simpatizantes para cuidar las casillas y los votos a favor del PAN. Horas después, tras el “triunfo” del priísta César Garza, Juan Manuel, reapareció a lado de Garza Villarreal ya con uno de los cargos más sensibles asegurando; Comercio y Alcoholes…
Todo inició un año antes del proceso, contó Adrián González.
“Era mi amigo, lo conozco desde la primaria, incluso, fue colaborador mío en varios períodos dentro de mi despacho”, contó el ex panista.
“Un año antes del proceso llegó, toco mi puerta, era gente en la que yo confiaba y se quedó durante todo el proceso hasta la elección”, comentó.
“Se le asignó la cuestión electoral, era el encargado de reclutar –casilleros-, cuando faltaban 7 días para la elección nos dimos cuenta que solamente había registrado un 7% de los casilleros requeridos, dándonos cuenta que no estaba cumpliendo con su compromiso y responsabilidad”, señaló González.
“El estuvo en todo el proceso como Judas”, dice el político apodaquense
“Es un traidor, un vendido, después de esas acciones es difícil creer que exista integridad (porque) integridad es rectitud. Es ser persona de una sola pieza”, sostiene Adrián González.
“El siempre insistió que quería tener acceso a la base de datos de nuestra red ciudadana de más de 20 mil personas afiliadas, y obvio nunca le dimos ese acceso; por fortuna. Llegó hacer perdedisos (sic) unos tarjetones de casilleros, de gente que nosotros le habíamos pasado para que los llevara… el siempre sostuvo que se los habían robado…”.
Tras el amargo episodio con quien creyó era su amigo, Adrián tuvo que enfrentar el daño que ya le habían hecho…
“Nos hicieron fraude, hasta el partido se negó a firmar la demanda de impugnación y por eso renunciamos al PAN en febrero de este año”. Concluyó.
César Garza Villarreal aseguró que su colaborador es una buena persona, que enfrenta críticas pues está haciendo las cosas bien en Apodaca.
“Es un área que venía de una anarquía de mucho tiempo, (Comercio y Alcoholes) poner orden es difícil y complicado”, sostiene el alcalde.
“Él, (Juan Manuel Rodríguez) es un hombre íntegro, lo conozco de hace mucho, es un buen padre, es un buen cristiano”, señaló el munícipe.
Sobre el funcionario municipal recaen varios señalamientos de abuso de poder, prepotencia y permitir a cierto grupo de comercios trabajar libremente sin ninguna restricción.