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La carrera política de #KarinaBarron comenzó defraudando a sus amigos.
Aprovechándose de ese Don que posee para embaucar a los suyos, Karina, fue el arma perfecta para ser enviada por los dirigentes panistas a espiar a un alcalde de Monterrey.
Su misión fue apoderarse de las confianzas de ese alcalde para poder entrar a robar documentos a la oficina de él. Y así lo hizo. Pero fue sorprendida.
Justo cuando husmeaba y hurgaba en la oficina del alcalde en complicidad con la oscuridad de la noche, Karina fue sorprendida por un policía. Fue denunciada y despedida de su trabajo dentro de la administración Municipal. Pero Acción Nacional la respaldó y años después le dio una candidatura de Diputada ya ganada.
15 minutos antes de tomar protesta en esa Legislatura, Karina Barrón traicionó al PAN. Renunció a la Bancada de ese partido y se fue con la corriente Independiente que en ese momento había logrado el triunfo en el estado con Jaime Rodríguez Calderon.
El pacto que había realizado con Jaime, era solapar todas sus trampas. Y así lo hizo, tanto que, fue la encargada de darle tremenda sobada de lomo cuando el tipo hizo la payasada de lanzarse como Candidato Presidencial.
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Karina se quería Reelegir como Diputada pero, desde su bancada independiente iba a ser imposible por eso, buscó cobijo con Movimiento Ciudadano, allí, inmediatamente provocó roces.
Su estilo gansteril de trabajar la llevaron rápidamente chocar con Luis Donaldo Colosio. Karina, ya con la reelección, quiso apoderarse del partido y literalmente la mandaron al diablo.
La mujer fue cepillada de la bancada porque simplemente no respetaba nada. Iba nuevamente a husmear, a hurgar.
Quería sacar información y llevarla al mejor postor. Su identidad política se prostituye. Es fácil adquirir esa firma. Tiene un precio y en la política, todos saben cuánto vale.
Y parece que los que ocupaban a la “Diputada” que estaba de oferta y devaluada por el descontón que le habían dado los emercistas eran los priistas. Y se la llevaron a sus filas… Pero, no ha pasado mucho.
Y la mujer, ya prepara sus maletas. En su afán por ser ella la que tenga el sartén por el mango, ya amagó al PRI, que de no acceder a sus pretensiones. (No sabemos cuales) ella se ira a otro partido.
No hay lealtad, no hay moral; no hay compromiso ni tiene palabra. Es solo, una mujer buscando lana para su siguiente cirugía plastica. Porque ni con lo que Dios le dió, esta contenta…
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