Fue una provocación planeada por líderes sindicales: Samuel García.

“Desgraciadamente líderes sindicales los engañaron, hicieron que nos confrontaran”, dice.

“No es una pelea o una elección, es para que deje de contaminar una refinería”.

La protesta de cientos de trabajadores de la refinería de Cadereyta, fue un engaño y una provocación planeada por los líderes sindicales de Pemex, así lo señaló el Senador por Nuevo León, Samuel García Sepúlveda.

Acompañado por organizaciones civiles a favor de un medio ambiente sano y por el Diputado local Luis Donaldo Colosio Riojas, el Legislador de Movimiento Ciudadano dijo que la clausura simbólica, era un acto que tenía como finalidad mostrar documentación sólida a los directivos sobre la alta emisión de contaminantes que genera la planta y para exigir al Gobierno federal la instalación de filtros.

“El objetivo fue llevarle este documento al director de la refinería, para que juntos pudiéramos bajar y exigir recursos para modernizar la refinería, quizá de la más importantes del País”, dijo García.

“Lo que no se vale es que estemos produciendo, pero contaminando altamente y, a mí con mucha tristeza lo digo, muy profundo, venimos ayudar a los trabajadores; los trabajadores de la refinería diario están siendo contaminados por este clima y lo que queremos es que a ellos con estos filtros, con esta modernidad, se les cuide a ellos y a sus familias que viven en Cadereyta.

“Desgraciadamente líderes sindicales los engañaron, hicieron que nos confrontaran; aquí están las consecuencias. No nos dejaron bajar a entregar documentación sólida de toda la contaminación que genera esta refinería, escuchamos puntualmente todas las quejas y los gritos, que por qué no vamos a otras empresas, que por qué no hacemos nada con el transporte; esa es la idea pero, tenemos que empezar con lo que más produce PM2.5 y PM10, que hoy por hoy es la refinería”.

Al manifestar que su intención jamás será afectar a los trabajadores de Pemex Cadereyta, García Sepúlveda dijo que es una batalla para beneficio de los habitantes del municipio que respiran un aire contaminado.

Por otra parte, el Senador destacó que su lucha por mejorar la calidad del medio ambiente no es una bandera política.

“Un mensaje a los empleados, a los trabajadores de la refinería: nunca, ni es ni será la intención afectarles sus prestaciones, su empleo, es más, tengo conocimiento que hoy están siendo maltratados por los líderes sindicales; estoy a sus órdenes para ayudarles a que les den mejores prestaciones. La pelea no es con ustedes, es para ustedes, para sus hijos y familias que viven aquí en Cadereyta”, señaló el emecista.

“Esto es por sus hijos, no es una bandera política, no es una pelea o una elección, es para que deje de contaminar una refinería porque hoy tenemos desgraciadamente el diagnóstico de que Cadereyta es el lugar número 18 más contaminado del mundo, según la NASA”.