Una de las iglesias del centro de Monterrey mas bellas que he visto es el Templo de Nuestra Señora de los Dolores. Fue construida en 1909 y está en la esquina de las calles Ruperto Martínez y Juan Mendez. En una visita a esta iglesia pude capturar esta fotografía:El libro “Guía de Patrimonio Arquitectónico de Nuevo León” dice sobre el Templo de Dolores: …Fue construido en 1909… …Conserva 8 vitrales originales… …El estilo del Templo es una variante neocolonial con rasgos barrocos… …No son habituales en la región los templos con dos campanarios… Datos interesantes: La construcción estuvo a cargo del Arzobispo Santiago de la Garza Zambrano. El señor Garza Zambrano murió en 1907, sin haber visto concluido el Templo. La construcción fue terminada en el año 1909. El 16 de enero de 1916 el Templo fue bendecido por el Arzobispo Leopoldo Ruiz. El costo del Templo de Dolores fue de $40,000 pesos. El templo tiene un órgano alemán que probablemente data de la década de 1920. En mayo de 1912, familiares del entonces Presidente, la familia Madero, acudió nueve días al Templo de Dolores para rogar por la paz de México. El 23 de septiembre de 1913 los carrancistas libraron una batalla para apoderarse de la Penitenciaría (que estaba frente a la Alameda, cerca del Templo de Dolores), esa noche, la gente durmió en la capillita del Templo, por considerarlo el lugar más seguro. En 1914 los carrancistas toman Monterrey y mandaron cerrar todos los Templos. El 30 de julio de 1926 todas las iglesias de Monterrey fueron clausuradas. El Templo de Dolores cerró un día después. Al concluir esa revolución, los templos fueron abiertos y el 15 de julio de 1929 sonaron las campanas del Templo de Dolores indicando la reanudación del culto. Del 16 de julio al 31 de diciembre de 1929 hubo 36,000 comuniones y 18,000 confesiones. Las 4 campanas con las que contaba el Templo en 1910 fueron realizadas en Jalisco. Actualmente cuenta con 3 campanas. La fiesta patronal del Templo de Dolores es el 27 de junio. Los datos anteriores son del excelente libro “Dolores y Perpetuo Socorro: Historia, murales y vitrales” escrito por el Padre José Raúl Mena Seifert.