El quedarse a la orilla en las dos últimas temporadas a expensas de los Toros de Tijuana, caló hondo en la directiva de Sultanes, que anunció el despido de su manager Félix Fermín, sin embargo, no han podido encontrar sustituto.
Si bien, Félix Fermín, llevó a los regiomontanos a tener buenas temporadas, a sus equipos les faltó dar el “estirón” y siempre se quedó a la orilla.
Uno de los dueños de Sultanes José Maiz, la temporada anterior dijo que, “no se podía competir contra los pochos”, porque Tijuana tenía exceso de jugadores México-americanos y con eso no se podía competir.
Sin embargo, nadie dijo que, Monterrey es una de las organizaciones con mejores peloteros mexicanos en su roster, mismo que está repleto de jugadores con experiencia en ligas menores de Estados Unidos y en ligas invernales de alta calidad, yendo en varias ocasiones a disputar Series del Caribe.
Pero quizá la directiva de Monterrey, no se sentó a analizar que, no ha tenido en las dos últimas campañas un cuerpo aceptable de lanzadores y mucho menos un relevo medio confiable; sostener una campaña con la inconsistencia de Marco Tovar (lesionado); Javier Solano; Kenneth Sigman (lesionado) y Edgar González, quienes no lograron ser un staff confiable.
Sólo los extranjeros como Nick Struck (mejor extranjero); Ángel Castro (consistente) y Wirfin Obispo, fueron lo sobresaliente del cuerpo de lanzadores y quienes lograron “sacar las papas del fuego” por Monterrey.
Pero no sólo en el picheo tuvo problemas de consistencia Monterrey, si no que en la receptoría no logró dar con un buen cacher, porque ni Luis Flores (lesionado); Said Gutiérrez y Arturo Rodríguez fueron capaces de manejar el cuerpo de lanzadores mermado y lleno de veteranos inconsistentes.
Todo lo anterior aunado a que los extranjeros en el bateo no fueron constantes y otra vez, Félix Pérez (lesionado), no logró terminar la campaña, en donde sólo el cambio de Daniel Mayora procedente de Durango, logró cumplir las expectativas.
Sin embargo, la mala contratación de Jesús Montero, dio al traste para sumarse a la buena campaña del consistente Zoilo Almonte y del ahora mexicano Chris Roberson, por lo que en lugar de topar un hueco en el line-up Sultán terminó siendo un pozo sin fondo que transformó en corredores dejados en base que a la postre terminó por eliminarlos.
Entonces no fue el problema de “los pochos” lo que dejó en el camino a Sultanes, si no los cambios poco afortunados de la directiva hizo, dejando toda la responsabilidad a su nuevo gerente Miguel Flores.
A quien le faltó más “ambición” para poder realizar cambios a la hora cero, siendo “devorado” por los gerentes de otras organizaciones, aunado que en años anteriores Monterrey se caracterizaba por hacer retornar a peloteros de las ligas menores a Sultanes.
Estos tipo cambios en su momento les rindieron frutos en títulos (Miguel Flores, Ever Magallanes; Guillermo Velásquez) la mayoría de última hora regresaron de Estados Unidos para apuntalar a sultanes y lograr los campeonatos de 1995 y 96.
Sin embargo, estos “cambios” no se realizaron en esta ocasión y los que se hicieron con otros equipos no fueron lo esperado como el mencionado Montero que ni su etiqueta de ex Yankee logró salvarlo de ser un “petardo” en Liga Mexicana de Verano.
El buscar a un nuevo manager tampoco es malo, sin embargo, para poder encontrar a un manager a la altura de Monterrey es lo complicado; muchos conocedores han dicho que Miguel Ojeda puede ser el elegido, sin embargo, el ex manager de Diablos tiene la propuesta de ser director deportivo de Durango.
Otro de los candidatos al puesto es Roberto “chapo” Vizcarra, quien dejó el timón de Tigres de Quintana Roo y ha dirigido a varios de los jugadores de Sultanes en el Pacifico;
Pero realmente el buscar y buscar manager servirá para encontrar al capitán del barco que los lleve al campeonato?; la pregunta seguirá sin respuesta por ahora.
Que pasa con sultanes!
La misma pregunta se hacen los directivos, ya se cumplirán 11 años del último campeonato y lo peor es que no aprenden de sus errores temporada tras temporada.