Víctimas de tiroteos, potenciales donadores

La tragedia se repite, ahora en el estado de Coahuila, vecino de Nuevo León, en donde aquel fatídico 18 de enero de 2017, donde un alumno atentó a balazos contra sus compañeros y maestra, para después quitarse la vida.

Un alumno menor de edad, estudiante del Colegio Cervantes localizado en Torreón, Coahuila accionó un arma de fuego en contra de sus compañeros, logrando herir a cuatro y despojando de la vida a la docente, para posteriormente suicidarse.

Es inevitable traer a la memoria el hecho sucedido en el Colegio Americano del Noreste, el cual además de trágico pasó a ser polémico debido a un presunto tráfico de órganos, el cual fue investigado por la PGR

El alumno de tercero de Secundaria del Colegio Americano del Noreste, desenfundó una pistola calibre .22, disparó en contra de tres de sus compañeros, su maestra y, posteriormente, efectuó un disparo en su contra, que más adelante le quitó la vida.

Alrededor de las 12:30 horas de ese 18 de enero, en una conferencia de prensa que encabezó el gobernador Jaime Rodríguez Calderón, se anunció que Federico presentaba muerte cerebral y que su familia había decidido donar los órganos del joven, de tan sólo 15 años de edad.

Paramédicos de las cruces Roja y Verde trasladaron a los heridos a hospitales de la localidad. A un grupo de paramédicos se les dio la orden de pasar a los pacientes al Hospital Universitario, y a otros, a dos sucursales del Hospital Muguerza.

Fue en este último hospital donde ingresó el tirador, y allí se declaró la muerte cerebral.

Horas después del ingreso del tirador, arribó una unidad que trasladaba al paciente Abel Guerra Jr., hijo del político Abel Guerra Garza.

Un automovilista que había fallecido en un accidente vial en el Libramiento Noreste, también se encontraba en la lista de donante cadavérico. Su muerte fue reportada por medios locales por la mañana de ese mismo día; sin embargo, murió prensado, lo que hacía prácticamente imposible una donación de riñón o hígado, precisó el organismo.

Según el portavoz del Cenatra, identificado como S.G. el tiempo para realizar un trasplante cadavérico es de ocho horas y, para las 20:00 horas que comenzó la cirugía de Abel Guerra Morales, no existía la oportunidad de que el órgano del fallecido lo trasplantaran a éste.

Hace tres meses, padres de familia del colegio Cervantes se opusieron al operativo mochila, que hubiera evitado la tragedia.

Carlos Alberto Benítez, médico internista del Hospital Multimédica norte de la CDMX coincidió con el Cenatra, en que el tiempo para trasplantar un riñón no debe sobrepasar las 6 horas.

Ese mismo día, según el Cenatra, tampoco llegó a Nuevo León órgano alguno para un receptor, por lo que todo apunta a que el tirador sería el donador de riñón para el hijo del político.

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