POR AGENCIAS INFORMATIVAS
Agentes rusos clandestinos en Twitter se apresuraban a ocultar las noticias escandalosas sobre Donald Trump poco antes de las elecciones presidenciales del año pasado a la vez que trataban de concentrar las críticas en la prensa y la campaña de Hillary Clinton, reveló un análisis de Associated Press de cuentas de Twitter borradas luego.
Tuits de cuentas con respaldo ruso tales como “America_1st_” y “BatonRougeVoice” el 17 de octubre de 2016 trataron activamente de desviar la atención de una grabación de audio en la que Trump hacía comentarios groseros sobre el manoseo de mujeres, y en cambio destacaron correos electrónicos perjudiciales robados al jefe de la campaña de Clinton, John Podesta.
Desde principios de este año, la magnitud de la injerencia rusa a favor de Trump y en perjuicio de Clinton en las elecciones ha sido objeto de indagaciones del Congreso y una investigación criminal a cargo del fiscal especial Robert Mueller. Ambas indagan sobre todo en la posibilidad de confabulación entre la campaña de Trump y los rusos.
El análisis de la AP echa luz sobre la estrategia detrás de la ciberintrusión rusa: reaccionar rápidamente, distorsionar, distraer la atención de cualquier noticia perjudicial para Trump.
La AP examinó 36,210 tuits del 31 de agosto de 2015 al 10 de noviembre de 2016 publicados por 382 de las cuentas rusas entregadas por Twitter a los investigadores legislativos la semana pasada. Twitter desactivó las cuentas, borró los tuits y los volvió inaccesibles en Internet. Pero se pudo recuperar una selección de la actividad de las cuentas de Twitter al compulsar los nombres de las cuentas con un archivo obtenido por la AP.
“La prensa establecida ha vuelto a publicitar la grabación de Billy Bush… ¿Por qué no dicen a los estadounidenses como Hillary defendió a un violador y se rió de su víctima?”, tuiteó la cuenta America_1st_, que tenía 25,045 seguidores, de acuerdo con los metadatos en el archivo. El tuit salió el 7 de octubre por la tarde, pocas horas después que el diario The Washington Post publicó en exclusiva la historia de los comentarios de Trump a Bush, entonces presentador de “Access Hollywood”, en los que dice que “si eres una estrella, te permiten” besar, manosear y tratar de tener sexo con mujeres”.
Una hora después de la historia del Post, WikiLeaks lanzó su propia bomba sobre los correos robados a Podesta, que las cuentas rusas venían anticipando desde días antes.