Joe Whale un pequeño de 9 años, se dedicaba a dibujar en horas de clase por lo que acabo castigado. Pero sus padres no vieron motivo realmente para castigarlo, así que decidieron animarlo a que siguiera haciéndolo.
El pequeño acabó recibiendo clases de pintura como actividad extraescolar y termino siendo invitado a decorar las paredes de un restaurante británico con el nombre “El numero cuatro”.
El niño está encantado y su familia apoya a su hijo a que siga desarrollando su talento, se sienten agradecidos por que confíen en su niño una labor tan profesional.