POR: Associated Press (AP)
Bogotá— El presidente Juan Manuel Santos anunció ayer el decomiso de 12 toneladas de cocaína, la mayor incautación en la historia de Colombia.
Santos habló desde el pueblo de Apartadó, al suroeste del país, y precisó que la droga pertenecía al Clan del Golfo.
De acuerdo con el mandatario, el valor en el mercado ilegal de ese alcaloide sería de más de 360 millones de dólares.
El decomiso se llevó a cabo de manera simultánea en cuatro fincas distintas de la zona y se capturó a cuatro personas que al parecer eran los cuidadores.
En la operación participaron 400 hombres jungla de la policía antinarcóticos y la cocaína estaba enterrada bajo tierra y oculta por hojas de plátano.
Santos destacó que en los más de 40 años de lucha contra el narcotráfico, nunca se había realizado una incautación de ese valor ni magnitud.
Según explicó, el año pasado se decomisaron 317 toneladas, mientras que este año suman 362.
“Vamos a continuar con toda la contundencia y la lucha…. El narcotráfico no tiene ni tregua, ni cuartel”, agregó.
En mayo de 2016, las autoridades decomisaron ocho toneladas al mismo clan en otra zona del departamento de Antioquia. Fue la cifra más alta hasta ese momento.
Horas antes, las autoridades capturaron a 46 integrantes de la red de narcotráfico Clan del Golfo en diferentes zonas del sur.
El director de la policía, general Jorge Nieto, dijo a The Associated Press que las detenciones se produjeron tras una operación que se prolongó durante una semana y que tuvo el apoyo de la Fiscalía General. En el operativo participaron 200 hombres.
Entre los capturados se encuentra alias “Caripeare”, quien era el jefe del grupo en la región de los Llanos Orientales. “Fue enviado directamente por alias “Otoniel”, jefe de esta red, a consolidar esta zona no sólo para labores de narcotráfico sino para extorsionar, amenazar, asesinar a comerciantes y ganaderos que se negaban a pagar cuotas extorsivas”, dijo Nieto.
Agregó que los miembros del Clan del Golfo pretendían tomar posesión de las zonas que dejaron las desaparecidas Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) tras el acuerdo de paz con el gobierno.
Los capturados fueron puestos a disposición de la Fiscalía General, que los acusa de homicidio, hurto, extorsión y narcotráfico.