Pareciera una libreto escrito por el fallecido Roberto Gómez Bolaños, sin embargo, esto es más cierto, sobre todo si se trata del aún gobernador del Estado de Nuevo León, Jaime Rodríguez Calderón, quien se ha desdicho una y otra vez, decepcionando a la gente que creyó en su discurso de campaña que lo llevó a ser el gobernador del Estado.
“El Bronco” como es conocido, siempre se manejó en contra de la corrupción del gobierno en ese entonces en el poder (PRI), de los servidores públicos que “chapulineaban” y todas esas cosas que según él no sucederían en su mandato.
Sin embargo, todo eso se le ha venido encima como una “bola de nieve” de promesas incumplidas, a tal punto que, la gran mayoría de la población vio como un gran logro “librarse” de su mandatario aunque sea seis meses.
Desde “la raza paga, la raza manda”, uno de sus slogan de campaña, fue la primera promesa que se fue cayendo y las otras en cascada terminaron decepcionando a la población.
Esta primer promesa fue que en su primer año, quitaría el cobro de la tenencia y no lo hizo de manera tajante como lo prometió, sino que lo hizo de forma “gradual” como ellos mismos lo mencionaron argumentando que era imposible debido a los grandes gastos del anterior gobierno estatal.
Además, dijo que no toleraría la corrupción en su gobierno y le surgió el escándalo de “el súper precio” de unas cobijas al cual le fue llamado “cobijagate” y hasta el día de hoy no han podido hacer pagar por este hecho a los responsables del desfalco millonario en contra del erario.
Aunado a lo anterior, en su campaña para gobernador, dijo que, cumpliría con sus seis años al mando del gobierno del Estado de Nuevo León, ya que no le gustaba ser “chapulin” como lo hacían en los partidos tradicionales comentando en su cuenta de twitter: “El chapulineo es inmoral” dijo en febrero del 2015, “no puedes dejar abandonada tu responsabilidad, no puedes hacerle eso al Estado”.
Esta promesa también la “rompió” la tarde de ayer, cuando acudió al congreso del Estado de Nuevo León a solicitar licencia por seis meses para contender por la presidencia de la República.
Llueven criticas y decepción
Además de las criticas de sus contrincantes políticos, Jaime Rodríguez, ha recibido la desaprobación en general de la gente, ya que la mayoría de las personas han dicho que, no ha cumplido las promesas hechas en Nuevo León y ahora quiere una responsabilidad mayor que es llevar las riendas de un país.
“No ha podido con las cosas de acá, que va a poder hacerlo allá en México”, dijo Juanita de 60 años que caminaba en los bajos del palacio municipal.
“Ya de Bronco no tiene nada, es el chimoltrufio, dice una cosa y hace otra”, comenta José Pérez trabajador de limpia.
“Pues decepciona, porque nos prometió que sería mejor gobierno y se la pasa peleando y diciéndole cosas a la gente, en lugar de ayudar”, comenta el joven Pedro Arturo Galván.
Y es que la opinión en general es similar, incluso algunos informadores a nivel nacional, como Joaquín López Doriga, ya lo empieza a comparar con el personaje creado por Roberto Gómez Bolaños “chespirito”, de la Chimoltrufia al decirle que está igual, como dice una cosa, dice otra…