Los tigres de la UANL, iniciaron con la lentitud que los caracteriza al caer 2-1 ante los Camoteros de Puebla.
El equipo campeón desilusionó en todos los sentidos, ya que jamás apretó el acelerador y fue rebasado por un equipo llenó de ímpetu y ganas que no dejó de luchar pese a tener en Moises Muñoz a su peor hombre.
Muñoz fue quien le “regaló” el empate a Tigres, que no había hecho ningún merito para empatar el marcador que fue abierto por Bryan Angulo que aprovechó un rechace de Nahuel Guzmán para abrir el marcador al minuto 25 de tiempo corrido.
Tigres encontró el empate tras un “regalo de reyes” que les hizo el mencionado Moisés Muñoz al “escabullirsele” un balón entre la piernas, quedando a merced de Enner Valencia que sólo empujó la pelota a la portería desguarnecida, barriéndose en el área chica.
Fue hasta el 78 de tiempo de juego, cuando el equipo de la franja reflejó el dominio ejercido ante los adormilados Tigres, cuando el ex felino Francisco Acuña que aprovechó un pase filtrado de Christian Tabó y definió a la izquierda de Guzmán que no pudo hacer nada para detener el balón para el 2-1.
Al final, el Puebla se defendió ante Tigres que intentó quitarse el “confeti” de la final, pero no inquietó la portería de Poblana.
Con este resultado, los campeones se quedaron sin puntos, mientras el sorprendente Puebla dirigido Enrique Meza, se quedó con los 3 puntos que le dan un gran respiro en el porcentaje por su lucha de No decender que enfrenta esta temporada.